domingo, 29 de mayo de 2011

La vida misma un domingo

Días como hoy se suelen hacer cosas domesticas, los domingos lavas la ropa, limpias el cuarto, ordenas el balcón, cosas que estan hechas para que hagamos los domingos.
Pero justo hoy se me cruzo por la cabeza, que es una pena, que vos estes alla y yo aca, los domingos podrias venir a mi casa, ver unas peliculas, aveces la televisión se enciende y reproduce cosas interesantes, podria ir yo a tu casa, podriamos encontrarnos en el centro, podriamos domir una siesta domingera, podriamos componer temas, con sentimientos que solo aparecen los domingos por la tarde casi cuando empieza la puesta de sol... y podria seguir nombrado la variedad de cosas que podriamos hacer.
No entendi porque justo anoche no querias venir, no entendi porque te espere, porque desespere al ver que no llegabas, a lo mejor tenias pensado venir, casi creo que querias verme, casi caigo en esas sabanas envuelta de recuerdos (varios), donde te miraba, donde sonreiamos, donde abrazados juntos a la calor electrico dormiamos tirados en un suelo ajeno rigido y al dia siguiente comentabamos nuestros dolores articulares que nos causo esa noche, esa seudo cama que inventamos, donde caimos de cansancio y caimos aproposito porque teniamos planeado todo lo demás.
No entiendo porque eso no sucedio, eso hubiuera causado un domingo distinto.