Me despierto, bajo las escaleras y tengo dos hermosas sonrisas que todas las mañanas me preguntan como estoy. Alrededor de las tres de la tarde se siente un perfume elegante, ella esta llegando, cansada, aveces enojada, sea como sea, ella esta llegando , y comparte el resto del dia con nosotras.
Siempre hay desayunos, almuerzos, meriendas, que comparto con ellos, dos hombres que a pesar de los años siempre muestran que tienen tiempo para seguir siendo niños.
Suelo enojarme seguido , suelo preocuparme mucho, cuando no esta suelo extrañarla, a ella mi otra mitad, con la que comparto mis horas de vida.
De vez en cuando llega alguna visita, primos, tios, amigos... quien sea, y cambia un poquito los aires con historias nuevas, y algún que otro consejo.
Debo decir que nada serias igual sin un par de narices frias que siempre estan junto a mi.
Una vez un amigo me pregunto si era feliz, en ese momento dude, tarde en responder, no recuerdo que dilemas tendria en esos tiempos, pero creo que mi respuesta no fue positiva.
Hoy si me lo vuelven a preguntar, no tendria porque dudar; Un si firme y seguro, porque tengo una familia atipica, la cual amo, por la que se que por ellos mi vida tiene lindos colores.